Descripción
Polisemia de los colores
El uso del blanco y negro, el color o variaciones del color son recursos que nos permiten abordar cuestiones estéticas en la pieza que realicemos, a la vez que los colores están tradicionalmente vinculados a determinadas emociones y discursos.
Hacer uso de estos significados nos permite matizar o connotar con un sentido determinado lo que estamos expresando.
A la hora de realizar nuestra pieza, el color, el blanco y negro, la saturación de colores, los filtros de color que apliquemos a la imagen, el contraste, el brillo u opacidad, son elementos que podemos modificar en la posproducción de la pieza y que, en cualquier caso, son necesarios tener en cuenta.
La simbología y la psicología de la percepción del color remiten a factores enraizados culturalmente en nuestro lenguaje y nuestro entorno cultural. Aunque existen ciertas asociaciones bastante universales, es evidente que los colores pueden tener distinto significado según la tradición. Un ejemplo conocido es la asociación del color blanco con la muerte en los funerales en Japón, mientras que en nuestra tradición este papel lo representaría el color negro.
Los textos al respecto varían en otorgar significados a los colores, aunque algunos de ellos son bastante generalizables por comunes.
Un mismo color, además, puede tener distintos significados emocionales o transmitir mensajes diferentes. Por otro lado, los colores no se presentan aislados, sino en diálogo con otros colores, lo que influye también en su significado y en la prioridad que tendrá en la gama visible.
Un rojo al lado de un amarillo produce un efecto diferente que al lado de un color verde, por ejemplo. Por otro lado, el significado del color también está vinculado al elemento coloreado, una prenda, una pared, un objeto. No tiene el mismo significado una blusa azul que unos labios pintados de azul.
La paleta de colores que usemos para realizar nuestra pieza es una decisión personal, pero en cualquier caso debe interesarnos que tenga una justificación estética o narrativa.
Nuestra pieza de vídeo puede tener una dominancia de color, esto es, aquellos tonos de color con las que hemos trabajado principalmente y que dan una tonalidad general al conjunto (no nos referimos a las dominancias en color que producen distintas cámaras de vídeo de fábrica y que debemos considerar que a lo mejor tenemos que corregir si no nos interesa).
A la hora de realizar nuestra pieza, podemos elegir unas dominancias si nos interesa para nuestro discurso a través de la iluminación, la decoración, el vestuario o los elementos y objetos que aparecen en escena, así como modificar la tonalidad en la posproducción.
Este ejemplo resulta muy ilustrativo de cómo intervienen todos estos factores en las paletas de color en distintas escenas de películas: Paletas de color en cine.
Así, podemos tener un predominio de tonalidades frías en las que dominan los azules, por ejemplo, o un predominio de tonalidades cálidas que nos remitan a la piel, al contacto y la sensualidad, predominio de tonalidades grises, con su efecto de tristeza, o un conjunto de colores variados y puros como ocurre en muchas sitcom americanas.
Por otro lado, los colores cálidos resultan más cercanos, más próximos en distancia que los colores fríos. De ahí su asociación también con el carácter de las personas: una persona cálida o una persona fría.
También, las estaciones se asocian a ciertos colores: primavera verde, verano amarillo, otoño marrón, invierno blanco.
Echad un vistazo rápido a este enlace para comprobar algunos significados psicológicos asociados a diferentes colores: Color Psychology HD.
Más que los posibles detalles particulares de los distintos significados de los colores, es importante pensar en cuestiones globales primero antes de entrar en aspectos concretos de determinados objetos o planos en nuestro trabajo.
Así, las opciones que tomamos respecto a nuestra gama de colores tendrían que responder a distintas preguntas a la hora de elaborar la planificación de nuestro trabajo:
¿Con qué gama de colores me interesa trabajar? ¿Quiero tener un predominio o dominante de color en la obra en su conjunto o en determinados momentos? ¿Nos interesan colores vivos que expresen viveza y alegría o colores apagados, descoloridos, que proporcionen una atmósfera lánguida o envejecida?
¿Nos interesa generar una atmósfera de frialdad, oscuridad, nocturnidad, o, por el contrario, de pasión, calidez, cercanía y cotidianeidad? ¿Nos interesa jugar con colores habituales presentes en sus contextos o queremos producir una distorsión o extrañeza de lo que se presenta?
Nuestra pieza de vídeo, yendo más allá, puede ser una reflexión más profunda sobre el color como concepto. Muchos experimentos formales en la videocreación o el Super-8 han trabajado con esta idea.
Los colores y sus posibles significados
No se trata, en esta ficha, de que hagamos un estudio profundo de los significados posibles de los colores, sino de dar unas breves pinceladas sobre estos de manera que nos puedan ser útiles en nuestro trabajo.
En los estudios sobre el significado de color es frecuente encontrar diferentes opiniones y asociaciones, cuando no pura inventiva. Intentaremos centrarnos en los que aparecen de manera habitual en distintos estudios y que remiten, en realidad, a percepciones que nos resultarán familiares. Nos referimos aquí solo a cuatro de ellos, animando al alumno a investigar sobre posibles significados de otros colores con los que quiera enriquecer o matizar su pieza:
1) Azul: es un color que en la naturaleza se asocia al cielo y al mar. Se le asocia con sentimientos agradables de serenidad y armonía. Remite también a lo lejano y distante, en conjunto con otros colores; por ejemplo, el rojo lo percibimos en segundo plano. Es común asociar el azul al frío; nuestra piel y labios, por ejemplo, se tornan azules con el frío. Cuando rodamos una pieza en la que aparece hielo o nieve, el color azul predomina. También se asocia el azul con la tristeza (blues) y es el color dominante en muchas escenas nocturnas.
Un ejemplo del uso del azul para indicar lejanía es la escena en la que el protagonista de The Truman Show llega a los confines de su mundo y descubre que es un decorado pintado de un cielo.
Peter Weir. The Truman Show, 1998.
Fuente: https://medium.com/@GaraziVelasco/the-truman-show-4d760ad1f338
2) Rojo: es un color que destacará en nuestra pieza por encima de otros colores. Suele interpretarse con un carácter psicológico contrario al azul. Es frecuente relacionar el rojo con lo pasional y la sexualidad; es una asociación célebre y común en Occidente. El rojo se asocia de manera elemental con el fuego y la sangre, dos aspectos de la naturaleza exterior e interior que determinan nuestra percepción del color. Fuego y sangre son portadores de ambos significados: vida y muerte. El fuego nos puede dar la vida o quitárnosla, la sangre es vida y cuando la perdemos es muerte. Se asocia al amor, corazones rojos, rosas rojas, etc. En su asociación con la sangre puede expresar vigor, fuerza, pero también odio, ira y violencia. También se asocia a la alegría y al gozo de vivir. El rojo aparece como cercano en distancia.
Stanley Kubrick. The Shining, 1980.
Fuente: https://www.imdb.com/title/tt0081505/
3) Amarillo: de todos es sabida la asociación del amarillo con el sol. Se asocia con lo iluminado, tanto en sentido perceptivo como con lo divino, la belleza y la perfección; se asocia en esto con el dorado, utilizado en la Europa medieval con esa connotación. También es frecuente su uso como señal de peligro: venenoso como el verde, color del enfermo. Para Goethe era símbolo de alegría, belleza y optimismo.
4) Verde: es uno de los colores más polisémicos. Se asocia a la naturaleza y la vegetación, de ahí su carácter de vitalidad, abundancia, fertilidad, salud, pero también, como el amarillo, puede ser una señal de lo venenoso, lo monstruoso, lo extraño y enfermo. Demonios, reptiles, serpientes, monstruos y lo «raro» se han representado tradicionalmente de color verde.
El blanco y negro
El blanco y negro como recurso expresivo en vídeo puede considerarse como un efecto de supresión del color. Obviamente, no se trata de que estemos trabajando con material fílmico que tenga esas características en sí, como ocurre con la película fotográfica o el celuloide de los primeros años del cine anteriores a la aparición de la película en color.
El blanco y negro puede ser una elección por cuestiones estéticas, cuando, por ejemplo, nos interesa que la pieza juegue con esos claroscuros y gamas de grises, que se hacen más patentes en el vídeo en blanco y negro. Podemos querer trabajar con la idea de documento; el blanco y negro se asocia también con la tinta y el papel, la escritura, la prensa escrita, el registro.
El blanco y negro se utiliza también frecuentemente en el lenguaje audiovisual en los flashbacks que remiten a acontecimientos que acontecieron en el pasado, rememoraciones.
Nos ayuda, en cuestión de temporalidad, a situar la pieza en un tiempo anterior al actual, aunque también puede remitir a cierta atemporalidad: pasajes oníricos, el sueño o interrupciones de la percepción habitual de la realidad. El blanco y negro puede transportar a otro mundo.
Por otro lado, la estética del blanco y negro puede resultar fría, distante emocionalmente, remitir a una acción triste, burocrática o a un entorno pobre estéticamente y duro. El blanco y negro marca así un efecto diferenciador con la realidad.
En condiciones de nocturnidad, no se perciben los colores. La noche es un momento de reducción o anulación de la gama cromática, la tenebrosidad encaja bien con el blanco y negro. También ha sido empleado asociado con lo burocrático, lo gris y despersonalizado.
En definitiva, el blanco y negro, al margen de estas consideraciones, nos da unas funciones estéticas propias resultado de un lenguaje muy relacionado con la dimensión fotográfica del audiovisual.
Los efectos de color
Podemos modificar las características de los colores que aparecen en nuestro vídeo cambiando parámetros como la saturación, la luminosidad, el tono, el contraste, etcétera.
Generamos así imágenes que producen emociones vivas, alegres, duras, apagadas o luminosas.
Además, la aplicación de filtros de color nos permitirá remitir a atmósferas diferentes:
- Filtros que invierten los colores: distorsiones de la realidad.
- Filtros azules: mundos subacuáticos, cielos intensos.
- Filtros sepias: aspecto de fotografía antigua, paisajes otoñales.
- Filtros cálidos: para reforzar la sensación de calor, pasión, verano, etcétera.
Casos de estudio
Bubi Canal. Hologram, 2015
Bubi Canal. Hologram, 2015.
https://proyector.info/profile/bubi-canal-hologram-2/
Fuente: https://vimeo.com/136081575
El color como elemento expresivo es uno de los motivos principales en la obra del artista Bubi Canal. Fijaos en el uso que esta pieza, Hologram, hace de la paleta de colores, el predominio de los colores básicos y puros, en un juego de contrastes y contextualizaciones que hace que resalten especialmente sin la necesidad de emplear efectos como la hipersaturación. Es un mundo mágico, pop, con reminiscencias a los cuentos de hadas y a las figuras básicas que tanto nos atraen en la infancia por su simpleza compositiva y expresiva. Es, sin embargo, un mundo filtrado por los ojos de un adulto, no ausente de ironía y distancia. Es un mundo mágico que solo puede ser expresado con la riqueza del color. Lo mejor del arte pop pictórico trasladado a la imagen en movimiento.
Sergio Ojeda & Luizo Vega. Le pendu, 2012
Sergio Ojeda & Luizo Vega. Le pendu, 2012.
https://vimeo.com/sergiojeda/lependu
El artista Sergio Ojeda realiza todas sus obras en vídeo en blanco y negro como elección estética. Muchos de sus trabajos documentan performances en las que se reflexiona sobre relaciones de poder interpersonales o se presenta el cuerpo como objeto y sujeto de placer y dolor. En Le pendu, podemos ver todas estas características a la vez que entender el porqué de su elección del blanco y negro. El degradado de grises del cuerpo humano adquiere un matiz que nos remite a las fotografías clásicas en blanco y negro, a la vez que se dimensiona su carácter escultórico. El contexto de un bloque de viviendas, un lugar casi inhóspito, en un tiempo adverso que podría ser un día de otoño, la soledad del personaje en una acción suicida casi desesperada. El blanco y negro da además un matiz de que la escena ha sido grabada por una cámara de vigilancia, en la distancia, inestable.
La elección deliberada del blanco y negro proporciona una gama de grises que acompaña a la banda sonora de un piano que suena melancólicamente. Para este tipo de días tenemos una expresión en castellano: «Ha sido un día gris», un día triste, un mal día, un día aciago.
El coqueteo con la muerte de una escena tan dura y arriesgada tendría un significado totalmente distinto si se hubiera rodado en color; el cielo y los edificios, los árboles en color podrían haber transmitido una sensación de vida. En el vídeo de Sergio Ojeda intuimos que estamos en esa estación del año relacionada con la tristeza, los días previos a la muerte de la naturaleza, la llegada del invierno, y lo vemos no necesariamente por el uso del color, sino precisamente por el uso del blanco y negro. El blanco y negro refuerza, además, el paisaje urbano, el asfalto gris, la soledad y el vacío. El acto en sí, la performance del colgado, se convierte en el elemento central, sin simbolismos añadidos. El vértigo que nos produce el vacío a los pies del performer se contrapone con la belleza de la figura recortada contra el cielo gris, el efecto melancólico y casi fantasmagórico de la pintura en grisalla.
Andrew Thomas Huang. Solipsist, 2012
Andrew Thomas Huang. Solipsist, 2012.
https://youtu.be/j98KD5E5KDs
Fuente: https://vimeo.com/37848135
El uso del color como mero placer estético, a través de las formas, los tonos, matices y riqueza de los colores presentes en la naturaleza o de aquellos no son tan frecuentes y que producen una naturaleza transformada a través de la técnica del modelado en 3D, la edición y posproducción en After Effects, todo ello unido a técnicas más artesanas como el body painting y los colores contrastados y saturados, le permiten al artista hablarnos de la alegría de la vida y de la riqueza de la diversidad natural y artificial. Una explosión de colores que traslada a un mundo onírico, a veces submarino y a veces terrenal, un mundo en el que los personajes se disuelven en colores o se transforman en criaturas fantásticas.
Otra vez el color como lugar de fantasía, como otra realidad, un mundo diferente en contraste, en este caso y al contrario de lo que veíamos antes, con la gris realidad de la vida cotidiana.
El objeto de la pieza es crear un caleidoscopio visual, un efecto cromático puramente estético. El color en esta pieza incide en presentar la diversidad de la vida, organismos acuáticos que se funden y confunden para formar masas orgánicas que nos remiten a formas de vida marinas. Millones de organismos que finalmente forman parte de un todo y están constituidos de la misma materia. Al igual que la multiplicidad de seres vivos se mezclan para dar lugar a otros, los colores en el vídeo se mezclan y disuelven, pasando de colores primarios a secundarios y dispersándose en toda la amplitud de la riqueza cromática que percibimos con la visión humana.
Bibliografía
Goethe, Johann Wolfgang (1810). «Teoría de los colores». Murcia: Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos.
Helle, Eva (2008). Psicología del color. Barcelona: Editorial Gustavo Gili.