Descripción
La arcilla proviene de la descomposición de las rocas feldespáticas. Los feldespatos son componentes de muchas rocas ígneas, metamórficas y sedimentarias, que es la clasificación según su formación geológica. Es decir, las arcillas son el producto de la descomposición durante millones de años de la mayoría de rocas que encontramos en la corteza terrestre. Esta descomposición es debida principalmente al agua, que actúa como un potente abrasivo.
Las arcillas se pueden clasificar en primarias o secundarias según si han sido formadas en el mismo lugar de la roca madre o han sido transportadas o sedimentadas más lejos debido a la acción del agua o del viento. Las primeras suelen ser más gruesas y menos plásticas y tienen un punto de fusión muy elevado, como el caolín, con colores que van del blanco al gris. Las segundas son más finas y plásticas, suelen estar mezcladas con otros minerales y tener mucha variedad de colores, que pueden ir del rojo al blanco o al negro.
Propiedades
Plasticidad
La plasticidad es la propiedad según la cual los materiales conservan las deformaciones producidas por la fuerza que se les aplica. Cuanto más plástica es una arcilla, más agua puede absorber y más volumen adquiere. Sin embargo, si la cantidad de agua es excesiva, la arcilla perderá plasticidad para pasar a ser una masa pegajosa. El amasado aumenta la plasticidad de la arcilla, que tiene que estar en su punto óptimo de humedad.
Encogimiento
Las arcillas aumentan de tamaño y se ablandan en contacto con el agua. Por el contrario, cuando están húmedas se endurecen con el contacto con el aire y disminuyen de volumen cuando se secan. Así, cuanta más agua acepte una arcilla más encogerá posteriormente al secarse. Las arcillas con partículas más grandes encogen menos que las que tienen partículas más finas. El agua física, es decir el agua contenida en la arcilla, puede desaparecer secando las piezas en un horno a 100º (secada a temperatura ambiente aún contiene humedad). El agua existente en su constitución química (Al2O 3 · 2SiO2 · 2H2O) no desaparece hasta los 550º, momento en que la estructura del material cambia de forma irreversible. El encogimiento, pues, se produce durante el secado de la pieza y durante la cocción.
Tipologías
1) Arcillas
Caolín
Es una de las pocas arcillas primarias conocidas. Se utiliza como principal componente de las porcelanas. Funde a 1800º y es de color blanquecino tanto antes como después de la cocción. Se puede mezclar con otras arcillas para aumentar el punto de fusión o mezclarla con materiales fundentes para rebajarlo.
Arcilla de bola
Es una arcilla secundaria muy plástica que se suele mezclar con otras arcillas, como el caolín, para preparar pastas cerámicas. Funde a 1300º y tiene un alto grado de encogimiento.
Arcillas para loza
Se denomina loza a una mezcla de arcillas blancas con un contenido de hierro menor del 1%. Loza es también el nombre que reciben diferentes técnicas artísticas y decorativas provenientes de la tradición alfarera y que se emplean en la realización de objetos de vajilla doméstica. Funden entre 900º y 1050º.
Arcillas refractarias
Tienen un alto componente de caolinita y de alúmina y un punto de fusión muy elevado, de entre 1600º y 1750º.
Bentonita
Es una arcilla volcánica de grano muy fino, plástica y pegajosa con un alto nivel de encogimiento. También se utiliza en otras pastas para aumentar su plasticidad. Funde cerca de los 1200º.
Materiales cerámicos
Además de las arcillas, existe lo que se denomina materiales cerámicos, que se introducen a la mezcla para dar características diferentes a las pastas cerámicas: aumentar o disminuir la plasticidad, variar el punto de fusión y el encogimiento o facilitar el secado. Los principales materiales que se usan son el carbonato cálcico, la dolomita y el talco como fundentes y para rebajar la temperatura de fusión, y el cuarzo y el feldespato como antiplásticos. También se utiliza mucho la chamota, que es arcilla ya cocida y triturada en diferentes granulometrías, muy útil como antiplástico, pero también para facilitar el secado y dar textura a las piezas.
2) Pastas cerámicas
Las pastas cerámicas están formadas por mezclas de arcillas y materiales cerámicos que tienen que estar calculados en sus proporciones para obtener un buen producto cerámico. Hay arcillas naturales que ya tienen mezclas óptimas, que denominamos pastas naturales, y otras que se hacen preparadas. Las piezas de cerámica realizadas tanto con pastas naturales como con pastas preparadas se suelen cocer dos veces, la primera con la pieza completamente seca (denominada bizcochado) y la segunda con el barniz o esmalte. Aun así, hay pastas, denominadas de monococción, que se esmaltan en crudo o incluso llevan «incorporado» el esmalte y se cuecen una sola vez.
Pastas de arcillas rojas
Son pastas formadas por arcillas con alto contenido de hierro, que les da el color rojizo. Son de gran plasticidad y útiles para trabajos a mano y en el torno. Funden entre los 950 y 1100º.
Pastas de loza
Son pastas porosas de color blanco con vidriado posterior. Se pueden dividir en blanda, mixta y dura según su temperatura de cocción que va de los 950º a los 1300º. Como ya se ha mencionado, han sido muy utilizadas para realizar vajilla doméstica y platos decorativos.
Pastas de gres
Son pastas refractarias o semirefractarias que tienen acabados no porosos y opacos con una temperatura de fusión alrededor de los 1150º y 1300º. Son pastas muy utilizadas por los ceramistas debido a su dureza y la poca absorción de agua una vez cocidas.
Pastas refractarias
Son mezclas que tienen un punto de fusión muy elevado, por encima de los 1600º. Con ellas se producen ladrillos, crisoles, placas para hornos y materiales aislantes.
Pastas de porcelana
Son pastas muy blancas, vitrificadas y translúcidas cuando tienen poco grueso. La temperatura de cocción va entre los 1250 y 1450º. Su componente principal es el caolín.
Porcelana de huesos
Contienen un mínimo de un 30% de huesos calcinados, que actúan como fundente. Es dura, blanca y translúcida y tiene una temperatura de cocción de 1200º.
Pasta egipcia
Es de las más antiguas formas de vitrificado conocidas. Su aspecto vitrificado se debe a las sales solubles que surgen a la superficie durante el secado, que tiene que ser muy lento, y funcionan como esmalte. Es una pasta muy poco plástica que funde hacia los 950º.
Uso
Encontramos las arcillas en el mercado en forma de pastas cerámicas. Se pueden preparar mezclas propias a partir de los diferentes tipos y también se pueden ir a buscar en estado natural, y corregir, si es necesario, sus propiedades añadiendo otros tipos de arcillas, arcilla en polvo o agua. Además, debemos tener en cuenta que la arcilla seca se puede reciclar: se puede poner en un cubo con agua y dejarla unos días hasta que adquiera la consistencia adecuada, o bien se puede desmenuzar y tamizar hasta tener un polvo fino que se pueda amasar con agua.
La arcilla se usa en escultura para modelar, ya sea con el torno, con las manos o con herramientas especializadas. Se pueden hacer bocetos, piezas finales para cocer o bien piezas de transición hacia otros materiales, que son utilizadas para la realización de moldes. Una de sus principales cualidades es que se trata de un material asequible y fácil de utilizar, que no exige grandes equipamientos ni herramientas complejas. Por eso se usa en etapas iniciales de la formación en escultura, y también para hacer ejercicios rápidos y piezas preliminares, aunque, como ya hemos dicho, también es muy frecuente en piezas finales. Además, por la naturaleza plástica del material, puede conservar la huella de la mano del autor, cualidad que lo convierte en un material muy expresivo. Tenéis más información en la ficha de técnicas «vaciar» y «modelar».
Para saber más
Tipos de arcilla y técnicas: http://www.todacultura.com/ceramica/arcilla.htm
Chavarría, J. (2009). La cerámica . Barcelona: Parramón.
Técnicas asociadas
Modelar
Vaciar