Descripción
Clave alta es un recurso estilístico en donde trabajamos solamente sobre una de las áreas de luminosidad. Las fotografías con predominancia de luces se conocen como clave alta, y aquellas con predominancia de sombras como clave baja.
Las fotos hechas en clave alta o clave baja suelen llevar una enorme carga emocional, por lo que las claves tonales son unas de las herramientas más efectivas en fotografía para actuar como disparador de sentimientos.
Podemos hablar de la clave alta y de la clave baja atendiendo al sistema de zonas determinado por Ansel Adams. El principio del sistema de zonas es simplificar toda la gama de tonos posibles, desde el blanco al negro, en once tonos principales o claves que se conocen como zonas y que van del 0 al X. Tanto en un caso como en otro, la intención es conseguir despegar los valores tanto en los negros como en los blancos.
Esto genera contrastes internos: contraste entendido no solo como cambio entre blanco y negro, sino entre los llamados valores de acutancia, indicando el contraste que hay entre su valor y el próximo: es decir, cuanta más acutancia tiene una fotografía, más tonos intermedios tiene, y cuanto mayor es la acutancia de una imagen, mayor es la nitidez con la que es percibida.
Estos tonos clave o zonas son tonos o densidades concretos en la copia que están separados en la escena por un paso de diafragma.
Clave alta
Clave alta implica que todos los valores reflejados en la imagen van desde el blanco puro hasta el gris medio.
Serán compresiones de valores entre gris medio y valores tonales altos: es decir, nos encontramos ante una imagen que mayoritariamente tiene blancos.
Son aquellas imágenes en las que predominan las zonas altas de la gráfica propuesta en el sistema de zonas de Adams.
Se cree, erróneamente, que las fotografías sobreexpuestas son fotografías en clave alta. En realidad, las fotografías en clave alta están correctamente expuestas, solo que en este tipo de fotos no existe el negro puro sino tonos de grises intermedios.
Corresponden a las zonas que van desde el número VII al número X, por lo que en estas fotos predomina la luminosidad y los tonos claros y por lo general ofrecen poco contraste.
Dan la sensación de limpieza, tranquilidad y pureza, aunque también pueden expresar desconcierto al poseer un efecto niebla.
Clave baja
Clave baja es lo contrario a la clave alta: una imagen en donde predominan, en cuanto al tono, las bajas luces (los tonos oscuros o densos).
Una foto tomada con un esquema de iluminación en clave baja oscila, por lo tanto, entre las zonas III y 0 del sistema de Ansel Adams.
Este tipo de fotografías están iluminadas para no perder detalle de la escena y poder provocar profundas emociones al espectador; transmiten inquietud y dan un tono más intimista a la imagen. También pueden relacionarse con la introspección y el mundo onírico.
Podemos mencionar autores que lo han trabajado en profundidad, como Milagros de la Torre, de origen peruano, radicada en Francia.
Todo su trabajo está desarrollado en una u otra clave.
Centra toda su producción artística en la elaboración de archivos envueltos por el tiempo, el gesto, el significado y la actividad humana.
Su trabajo registra la apariencia silenciosa de las cosas con el fin de elaborar un relato poético que desplaza estas metáforas y las convierte en evidencias o pruebas. Ha realizado varias series; una de las más importantes es Los pasos perdidos, que establece un bucle crítico entre la evidencia y la representación.
De la Torre transforma la utilización de la clave baja en un recurso expresivo sumamente potente, haciendo que en el relato de la historia el objeto recobre la dimensión del archivo. Trabaja en el eje de la representación del estado judicial, haciendo alusión implícita al estatus judicial de lo fotográfico (la fotografía como construcción de una evidencia y su consecuente puesta en tela de juicio).
En su serie Bajo el sol negro utiliza una técnica clásica utilizada por los fotógrafos callejeros del Cusco: consiste en usar una cámara con un papel fotográfico a modo de negativo. La luz se expone directamente sobre el papel y luego, al secarlo al sol, se le aplica una capa de mercurio cromo.
Su obra gira en torno a la temática de la discriminación, la raza, el crimen, el control y el abuso de poder.
Sara Moon es otra artista que también ha utilizado la clave baja y la clave alta en su producción de imágenes.
Revolucionó el mundo de la moda trabajando con un concepto poético en el cual, en vez de cosificar a sus sujetos, hizo el camino inverso: introdujo en la moda y en sus modelos elementos poéticos y simbólicos.
Hace referencia a elementos del ámbito de la literatura acercando ambas vertientes.
Casi toda su obra es en clave baja y son construcciones metafóricas de un mundo donde interior y exterior no están separados, aunque también tiene trabajos en clave alta.
La poesía atraviesa todo su trabajo aludiendo al tiempo y al espacio, a algo perdido, algo encontrado.
Paul Graham es un fotógrafo autodidacta neoyorkino. Trabaja con imágenes casi lavadas y es uno de los primeros fotógrafos documentales en hacer uso ejemplar del color.
Su obra se caracteriza por un profundo compromiso social y político con los temas que aborda.
Repite una táctica de entrecruce de géneros: combina el paisaje con el documental social.
En palabras del mismo Graham, la atracción por el paisaje «es un reflejo de mi distanciamiento y mi modo de acercarme a algo grande, que está más allá de la comprensión» (2018, pág. 156).
La clave alta del paisaje hace que la composición apenas aparezca, apenas sea visible. Con este efecto Graham pretende emular el sentido de la desorientación que sufrimos al pasar de la oscuridad al sol deslumbrante.
Bibliografía
Gili, M. (2012). Milagros de la Torre. Fotografías. Madrid: RM.
Higgins, J. (2018). ¿Por qué la imagen no tiene que estar enfocada? Entender la fotografía moderna. Barcelona: Promopress.
Moon, S. (1997). Inventario. Salamanca: Ediciones Universitarias de Salamanca.