Cuerpo

Autores: Fernando José Cortiglia y Luciana Cesari

La revisión de este material docente ha sido coordinada por las profesoras: Maria Iñigo y Sandra Martorell (2020)

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Temática

Descripción

El cuerpo es una noción extensa e inabarcable. La comprensión del mismo se da a tantos niveles y en tantas esferas como comprende la vida humana misma, dado que el cuerpo lo atraviesa todo.

«Las representaciones fotográficas del cuerpo no solo conforman y reflejan asuntos obvios de identidad, sexualidad, género y orientación sexual sino también asuntos de poder, ideología y política.»

John Pultz (2003, pág. 7)

La representación del cuerpo en las artes visuales es un lugar central de discusión y construcción de la sociedad. A lo largo de la historia, los artistas han dibujado, esculpido y pintado la forma humana, y en el último siglo se ha fotografiado más que nunca.

No es de extrañar entonces que el cuerpo haya devenido en campo de acción y de trabajo del artista contemporáneo.

Trabajar sobre el cuerpo implica una pregunta eminente e inevitable: quién soy yo y, por ende, quién eres tú. La pregunta sobre la identidad está siempre latente. Se crece en la tensión entre la identidad y la alteridad.

Tal como indica Tracy War, durante los últimos cien años se ha cuestionado

«la forma en la que el cuerpo se ha descrito y concebido. La idea del yo físico como forma estable y finita se ha ido erosionando a medida que el siglo registraba nuevos avances en los campos del psicoanálisis, la filosofía, la antropología, la medicina y la ciencia. Los artistas han investigado la temporalidad, la eventualidad, la inestabilidad del cuerpo, la idea de identidad, dentro y fuera de las fronteras culturales.»

Tracy War (2006, pág. 11)

Así, la corriente de pensamiento posmoderno nos obliga a revisar cómo se representa el cuerpo en las artes visuales: su significado está intrínsecamente relacionado con los contextos históricos, sociales y culturales, así como también con las nociones de género, ética y estética.

El acercamiento al cuerpo puede trabajarse desde ángulos muy diversos. Citaremos a continuación algunos de ellos.

Retrato

Con la llegada de las nuevas tecnologías digitales el acceso a la imagen (y a la propia imagen) no solo está al alcance de la mano, sino que es sencillo e instantáneo. La posesión de imágenes de nuestros seres queridos y de nosotros mismos es algo que todos llevamos en nuestras carteras o teléfonos móviles. Sin embargo, conviene recordar que hace poco más de un siglo la mayoría de la gente, incluso en los países industrializados, jamás pudo ver o tener representaciones visuales de su propio cuerpo.

Tal como indica Gerry Badger,

«antes de la fotografía solo la gente importante podía permitirse encargar un retrato […]. Con la invención del daguerrotipo casi todo el mundo podía tener un retrato exacto. Gracias a la fotografía se reconocía la identidad de cualquiera: el daguerrotipo era una mágica prueba de la existencia.»

Gerry Badger (2009, pág. 20)

Con el paso de los años y la popularización del medio, la fotografía se utilizó desde tarjeta de visita hasta herramienta de documentación, colonialismo, criminología, psiquiatría, control social, anatomía y locomoción humana (cronofotografía).

Asimismo, desde sus comienzos surgieron autores interesados en el uso expresivo y simbólico del medio fotográfico y el cuerpo.

Autorretrato

El autorretrato es una indagación de la vida interior y una búsqueda del ser. Implica un esfuerzo de autorreflexión, una voluntad de conectar con emociones íntimas y de descubrir la propia visión del mundo. Es la creación de una imagen en la cual el sujeto que observa y el sujeto observado se funden.

Sin embargo, un autorretrato es mucho más que una representación visual mimética del artista: es una narrativa abierta donde el artista propone su autorrevelación: nos expone la invención que hace de sí mismo.

Ya sea por motivos de catarsis emocional, por una profunda necesidad existencial, por autoanálisis o mero narcisismo, el autorretrato abre una senda hacia una verdad profunda del artista, revelándonos sus sueños y sus pesadillas.

La artista Francesca Woodman basa gran parte de su obra en autorretratos.

Hablar de retrato y autorretrato es también hablar de una máscara. El cuerpo como máscara de la identidad: como fachada y como puerta de acceso.

Desnudo

El desnudo ha tenido, especialmente desde el Renacimiento, un marcado sentido iconográfico. En la fotografía, durante la segunda mitad del siglo XIX, el desnudo se utilizaría para crear el cuerpo erótico y sexualmente diferenciado: el cuerpo es redefinido y reordenado, científica y pictóricamente. Fundamentalmente, son los cuerpos de las mujeres y de los niños los que ocupan el discurso estético de los autores de la época.

Con la llegada del siglo XX, el mundo doméstico y feminizado se invierte en la búsqueda de la ruptura de las convenciones sociales. Surgen los movimientos de vanguardia con la intención de integrar el arte en la sociedad.

El surrealismo, por ejemplo, encontró en el desnudo un medio para señalar su compromiso con la vanguardia.

André Kertész, Distortion #40, 1933. http://www.photography.ca/blog/2014/09/05/andre-kertesz/

André Kertész hizo en 1933 una serie de fotografías formalmente innovadoras que distorsionaban el cuerpo femenino.

En el siglo XX el desnudo ha ido ganando cada vez más protagonismo, sobre todo gracias a los medios de comunicación de masas, que han permitido su mayor difusión, especialmente en el cine, la fotografía y el cómic, y más recientemente, internet.

Así, el cuerpo es el campo de todos los encuentros y batallas. Puede considerarse el cuerpo vinculado a cuestiones de género y raza, como documento, como presencia o ausencia, develando cuestiones de relaciones de poder y control social, adentrándose en lo permitido y lo prohibido, como performance y ceremonia social, en los vértices de la psiquiatría, como exceso, como mercancía y/o como objeto (en la pornografía y la moda), como sexualidad y como un yo híbrido, como un testigo ineludible del paso del tiempo.

Desde los comienzos de la fotografía, el cuerpo ha sido el eje del trabajo de todo tipo de autores interesados en estos temas: artistas como Lewis Caroll, Eadweard Muybridge, Nan Goldin, Cindy Sherman, Tina Modotti, Edward Weston, Alberto García-Alix, Chris Burden, Nobuyoshi Araki, Marina Abramovic, Francesca Woodman, Richard Avedon, Ana Mendieta, Christian Boltanski, Sally Man, Diane Arbus y Rineke Dijkstra, entre tantos y tantos otros, no hacen sino demostrarnos que nuestra corporalidad es un requisito necesario para nuestra identidad social.

La vida y la muerte, la paz y la guerra, los sueños, las luchas y las utopías, los cambios, la degradación y el misterio. Todo nos atraviesa y nos conforma como una entidad múltiple, poética, inabarcable.

Bibliografía

Bagder, G. (2009). La genialidad de la fotografía. Cómo la fotografía ha cambiado nuestras vidas. Barcelona: Blume.

Lowe, P. (2017). Maestros de la fotografía. Barcelona: Gustavo Gili.

Pultz, J. (2003). La fotografía y el cuerpo. Madrid: Akal.

Turner, B. (1984). The Body and society: explorations in social theory. Nueva York / Oxford: Basil Blackwell.

Warr, T.; Jones, A. (2006). El cuerpo del artista. Londres: Phaidon.

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