Descripción
El intento de representación de modelos en movimiento fue, y sigue siendo, uno de los mayores retos en las artes plásticas. El deseo de captar el dinamismo ha sido constante en la historia del arte, pero en la época contemporánea será la Revolución Industrial la que imponga un determinado estilo y un ritmo de vida, con la invención de la fotografía y el cine, la mejora en los ferrocarriles, los desplazamientos constantes para ir al trabajo, la conquista del aire… Todo esto impactará sobremanera en el mundo del arte desde la modernidad y las vanguardias.
Cuando hablamos de movimiento, no debemos olvidar que deseamos dotar a una imagen bidimensional de una cualidad que, a priori, le es imposible poseer; por eso el reto es mayúsculo. A pesar de la dificultad, existen numerosos recursos para intentar dotar a un dibujo de movimiento. En esencia diremos que la línea recta (especialmente en posiciones verticales y horizontales) está más asociada a la rigidez, el estatismo y la racionalidad, mientras que la línea curva y las líneas rectas en posición diagonal transmiten expresión, acción y, en definitiva, movimiento.
En estos dos cuadros de Mondrian y Klimt se evidencia cómo la curva generalmente evoca movimiento, y la línea recta, estatismo y equilibrio. A su vez, los ángulos rectos suelen producir una sensación de hieratismo, mientras que las líneas curvas suelen ser más expresivas.
Piet Mondrian (1941). New York City, 3 (inacabado).
Fuente: https://www.museothyssen.org/coleccion/artistas/mondrian-piet/new-york-city-3-inacabado
Gustav Klimt (c. 1914). Mujer reclinada.
Fuente: https://fineartamerica.com/featured/1-reclining-woman-gustav-klimt.html
No obstante, hay ejemplos de obras que producen una gran sensación de movimiento sin aplicar lo descrito anteriormente. Otros aspectos formales como el color, el sfumato o la composición ayudarán también a producir este efecto de dinamismo, pero en definitiva será el tratamiento de la línea uno de los principales elementos que generen la sensación de movimiento.
En estos dos paisajes se percibe cierta sensación de movimiento. En el cuadro de Turner, los contornos poco definidos, las líneas diagonales y las manchas que evocan el humo que se funde con las nubes dejan ver el dinamismo de la locomotora. En el cuadro de Van Gogh, con un dibujo más descriptivo, se percibirá la misma sensación, esta vez con el efecto circular de las espirales nebulosas y los halos de luz de las estrellas.
Joseph M. W. Turner (1844). Lluvia, vapor y velocidad. El gran ferrocarril del Oeste.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/lluvia,_vapor_y_velocidad._el_gran_ferrocarril_del_oeste#/mitjana/File:Turner_-_Rain,_Steam_and_Speed_-_National_Gallery_file.jpg
Vincent Van Gogh (1889). La noche estrellada.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/la_noche_estrellada#/mitjana/File:La_nit_estavellada1.jpg
Enlaces relacionados
http://undostreschocolateingles.blogspot.com.es/2011/02/el-movimiento-en-la-pintura-y-el-dibujo.html
http://marmotfishstudio.wikidot.com/comic:classe15
https://dibujocreacion.blogspot.com.es/2010/04/los-apuntes-de-figura-humana-en.html
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